Literatura megafunkillista: Danza de cuescos
Lo más cachondo es que la propia portada de la edición del libro ya anticipa algo que huele mal: es horrenda. Como si el editorialista lo hubiera dejado para última hora y hubiera dado el visto bueno a semejante aborticidad gráfica, que, por supuesto, poco tiene que ver con el argumento o personajes del libro...
La novela, en la que se mezclan chorradas voodoo con algo de electrónica discotequera para torpes, es cansina de leer. Con una idea interesante (lo de los jinetes) pero muy desaprovechada, al final desemboca en un torrente de idioteces sobre paranoias voodoo, pseudo-karma energético y pijadas por el estilo, con situaciones y escenas de vergüenza ajena, en las que prácticamente todos los diálogos son ininteligibles, y las decisiones del grupo de personajes son para tirarles piedras. Empatía cero del lector con el personaje principal, llamado Gorrión, cuya existencia es por definición traumática: fue creado para ser "cabalgado" por un Jinete. Es la típica novela que terminas de leerla porque no tienes otra cosa a mano. De hecho, mientras me la leía, me acabé otros dos libros...
7 comentarios:
Yo nunca compraría un libro con esa portada, y sin dibujos en su interior.
Yo se lo choricé a mi padre en un viaje a Santander. Lo que no sé es por qué coño se lo compró él.
Él lo compró por el mismo motivo por el que tú lo cogiste de su biblioteca para leer, ¡lerdo! (con cariño)
No creo que mi padre estuviera tan desesperado por tener lectura rápida...
Un primer vistazo, a lo Johnny-5 para ver si está propiamente ilustrado, te habría salvado de perder dioptrías en eso...
Si vas a criticar un libro, al menos aprende a escribir, subnormal (nótese el adjetivo que te adjunto por ser tú). Mr. Litertura.
No sé si puedo ser más evidente. Te he dado dos pistas aquí, "Mr. Litertura." lee atentamente la segunda palabra... Y en la otra entrada te dije que no sabías ni escribir los títulos...
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