Las Increíbles Aventuras del Comando IC (4º parte)
Por fin. Nos ha costado. Llegamos a pensar que no lo conseguiríamos. Los hechos nos demuestran lo contrario. Ahí está él. Sonrisa satisfecha, pocas veces lo vimos así, quizá en alguna ocasión contada, preso de la euforia transitoria que propicia el alcohol. Sus piernas están prisioneras del ritmo de la salsa. Sus brazos y sus hombros se mecen siguiendo el compás… un, dos, tres cuáaaa- un, dos tres, cuáaaaa…
Tardan demasiado, para mi gusto, en percatarse de nuestra presencia. Breico, a mi lado, resopla impaciente. Afuera, en la entrada, hay un gorila desdentado durmiendo una placida siesta con la boca reventada. Nuestro aspecto galopa a caballo entre intimidatorio y patético. La segunda faceta es en la que se fija nuestra temible criatura Mö cuando cesa la música y todos los rostros se vuelven hacia nosotros.
-Sois patéticos. – nos espeta a bocajarro.
Entonces Breico y yo no podemos aguantarlo más y empezamos a reírnos desternilladamente.
-Menudo cabronazo que estás hecho joder, pedazo de chabola que te has agenciado coledro. – Mö no cambia el semblate y la mueca de disgusto sigue dibujada en sus labios carnosos.
-¿Qué mierda hacéis vosotros aquí?
-Es una larga historia.
-Entonces vais a tener que contármela mientras damos cuenta de un apetitoso dürum.
Y aquí estamos, en el döner Kebap de la esquina dando el gusto a nuestros estómagos hambrientos mientras entre bocado y bocado le ponemos al día de nuestra larga historia:
-Así que llegamos a tu casa y como tus gorilas no nos dejaban entrar, tuvimos que hacernos hueco nosotros. Bueno, espero que no hubieras cogido mucho cariño a tu servicio y escolta porque te confieso que poco o nada queda ya. Ya sabes como nos las gastamos. Y eso es todo, necesitamos tu ayuda para sacudirnos la sombra que se cierne sobre nosotros.
-Menudo atajo de incompetentes. No sé para que quiero la maldita escolta si no me sirve de nada. Pero bueno, ya estoy harto de esta mierda de vida. Así que por mí podemos irnos a donde gustéis cuando queráis. Un poco de acción no me vendrá mal. Solo lo siento por las clases de Salsa.
-Entonces poco o nada más tenemos que hablar. Pongámonos en marcha cuanto antes.
-¿Cuál es el plan, Mavros, ahora que hemos encontrado a Mö?- pregunta Breico intrigado.
-Necesitamos información, poco o nada sabemos de aquel que ha puesto precio a nuestras cabezas. Solo hay un hombre en España que puede saberlo y está en Madrid.
-Chush… -comenta reflexivo Breico en voz baja.
-El mismo, partamos cuanto antes. Mö, ya que eres el milloneti bien puedes pagarte la comida.
-Eso está hecho. –y dirigiéndose al camarero: ¡Mustafá! Alejun jamsalá ibri-ná
Breico y yo no salimos de nuestro estupor.
-¿Sabés hablar árabe?
-Llevo dos años desayunando, comiendo, merendando y cenando, Kebap. Y no es árabe, es turco.
Cuando salimos por la puerta en dirección a Corsario vemos impotentes como el amado coche de Breico salta por los aires. La onda expansiva nos coge de lleno, catapultándonos contra la luna del restaurante kebap. El golpe es violento. Acto seguido una furgoneta negra dobla la esquina con una puerta lateral abierta, en su interior dos hombres con pasamontañas apuntan sus armas contra nosotros. Disparan. Ratátátá-tá-tá-tá. Fallan por poco, o eso parece. Me levanto y saco mi arma, pero al descansar el peso sobre la rodilla derecha me desplomo al suelo y al disparar la bala se pierde. Bueno, no exactamente. Tengo la mala suerte de acertarle a una vieja que pasa con su taca-taca. Daños colaterales. Odio los daños colaterales.
Breico y Mö reaccionan.
-¡Pasame tu arma! – me dice Mö y acto seguido se la lanzo.
Ta-ta-ta-ta. Mö dispara. El cuarto disparo acierta a la rueda trasera de la furgoneta que se desestabiliza variando su trayectoria directamente contra un remolcador de coches, su rampa está bajada y la furgoneta entra fuera de control. Por ella y a modo de catapulta, sale despedida de canto varios metros por el aire. Cae contra una hilera de coches aparcados en batería. La violencia del golpe desemboca en una nueva explosión. Ya no tenemos que preocuparnos de esos despreciables sicarios. Odio a los sicarios.
-¡Vamonos antes de que vengan más!- grita Breico.
Es muy fácil decirlo, pero yo no puedo moverme, un disparo me ha alcanzado la rodilla y la tengo hecha añicos. Pronto, mis compañeros ven la sangre y a la sillita de la reina me llevan por una transversal. Mö para un vehículo a punta de pistola y salimos cagando leches de allí.
-¡Necesito un médico!- el dolor se hace insoportable.
-Tranquilo –grita Breico- en un periquete estamos en un hospital.
-¡No!, solo confío en un médico. El doctor Gallum de Santander.
Se hace el silencio, Breico y Mö se miran con una ceja arqueada cada uno, no se lo pueden creer.
-¿Estás seguro de lo que dices?
-A ver, es el único que no nos delatará a la policía y un día fue miembro del comando IC.
Así es, Gallum, fue durante años el matasanos de nuestra unidad. El único problema era su tremendo despiste y sus repetidas ausencias motivadas por extrañas sustancias ingeridas durante su etapa de estudiante de medicina en la facultad de Santander. Su aventura como miembro del comando IC se terminó cuando amputó una pierna a un hombre que había ido a por una receta para comprar pastillas para el estreñimiento.
Así estamos ahora, rumbo de nuevo a Santander. Así estamos ahora, el ceño fruncido por un velo oscuro que se cierne sobre nosotros. Así estamos ahora, la frente alta pese los contratiempos. Así estamos ahora, somos Comando IC y nada ni nadie podrá destruirnos.
(Continuará)
5 comentarios:
Queremos la peli ya!
Me Encannntan Las Aventuras Del Comando IC, Quiero Mássss!!!!
Anonimous xD
TREMENDO
"da cuenta de su apetitoso Dürum" xDDDDDDDD
Bueno, no está bien vender la piel del oso antes de cazarlo, pero -aunque a fuego lento- se está fraguando en mi cabeza el flash del blog de Mö y el flash del Comando IC.
La película será el siguiente paso.
Pero antes de nada, necesitamos la canción del Comando IC. Para ello, nada mejor que una colaboración Mavros-Ceporrock.
¿Qué os parece la idea?
Eso está hecho,el dueto "Breico baila solo" compondrá por fin su primer tema
¿Quién es el Ceporrock ese que decís? ¿Tiene bigote? ¿Lleva sombrero? Me encantan los sombreros.
Fdo. Cepowak
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